Se aprovechó además para hacer una consulta a todos los presentes respecto a la importancia de la existencia del equipo pastoral, para resignificarlo desde las necesidades reales y evidenciables de la comunidad educativa.
Tomamos las palabras del Papa Francisco, que fueron motor de la jornada y que deben ser tenidas en cuenta en nuestro quehacer cotidiano:
La oración nos cambia el corazón. Nos hace comprender mejor cómo es nuestro Dios. Pero para esto es importante hablar con el Señor, no con palabras vacías. Jesús dice: ‘Como hacen los paganos’. No, no, hablar con la realidad: ‘Pero, mira, Señor, que tengo este problema, en la familia, con mi hijo, con este, con el otro… ¿Qué se puede hacer? ¡Pero mira que tú no me puedes dejar así!’. ¡Ésta es la oración! ¿Pero tanto tiempo lleva esta oración? Sí, lleva tiempo”. (PAPA FRANCISCO)
Como bien es sabido por todos, compartir la mesa une a las personas, posibilita la socialización, por ello la jornada culminó con un almuerzo compartido en una gran mesa que abarcó todo el patio interno del instituto; entender que la importancia no está en lo que se ingiere específicamente, sino en con quien se comparte ese momento, nos posibilita acercarnos al ‘otro’ que en la vorágine diaria quizás ni a saludar alcanzamos.
Habrán nuevas ocasiones para el reencuentro con todos y, si por algún motivo nos desencontramos, el 2020 nos depara una nueva convivencia enriquecedora como lo fue la de este año.
