Seguramente, fueron muchos los sueños de ese primer grupo de maestras, quienes motivadas por el amor y la pasión a la tarea docente y el deseo de darle a esta casa algo más de sí, comenzaban a construir los pilares de esta honorable institución.

A lo largo de su historia, el Instituto Superior Pedro Goyena fue haciendo frente a las demandas sociales y educativas, y al mismo tiempo, cobijó sueños y esperanzas, fue formador de vidas de innumerables generaciones de estudiantes; muchos de los cuales han vuelto a esta casa de estudios a retribuir, con la tarea docente, algo de lo que han recibido. También, esta institución fue testigo del paso de grandes gestores, quienes hicieron de su profesión un verdadero apostolado y desde la labor cotidiana y silenciosa acompañaron y aportaron a su crecimiento.

Somos parte de un presente cargado de historias que se tejieron en los pasillos de nuestro Instituto, y que nos interpela a trabajar en pos de nuestros estudiantes y de sus familias quienes confían en nosotros y a quienes extendemos nuestro más sincero agradecimiento; del mismo modo que lo hicieron nuestros antecesores. Miramos esperanzados a un futuro que nos permita seguir creciendo, fortaleciéndonos en la figura de Cristo, Divino Maestro; comprometidos en cada acción con nuestro proyecto educativo. Miramos esperanzados a un futuro que nos permita, cada día, seguir Educando desde la verdad, para la libertad.

Equipo Directivo, 28 de marzo de 2020